Era la joya más cara, pero a la vez la más apreciada.

Érase una vez, dos grandes amigas, ellas eran iguales, habían nacido bajo la estrella de una familia que le dieron el valor de la amistad y sobre todo del amor, ellas dos estaban enamoradas de la misma persona, ninguna de las dos lo había confesado a la otra, hasta que un día lo confesaron, ahí se dieron cuenta de lo mucho que se parecían, eran las mismas, dos corazones que al unirse son uno, estaban enamoradas de una joya, la joya más cara de todas las que había en este mundo, para conseguir esa joya, hacía falta una gran cantidad, pero ellas nunca perdieron la esperanza, sabían que juntas podían conseguirlo, no sabían cuando, pero lo conseguirían porque juntas tenían el poder más fuerte.